El invierno ya ha llegado. Guantes, gorros y bufandas han hecho aparición. La manta del sofá se ha convertido en un “must”. El edredón nórdico ya no nos lo quitan hasta mayo. Y lo peor de todo: el gasto de la calefacción crece sin parar. Además de un derroche de energía, puede ser una pérdida de confort en el hogar.
El calor sale de las casas. Nuestros radiadores expulsan calor, pero éste se puede marchar por diferentes lugares de nuestra vivienda. Aquí detectamos cuáles son y cómo puede evitarse que esto ocurra.
Las ventanas
El calor “huye” de casa a través de las ventanas por dos motivos:
- El cristal y/o la carpintería son poco eficientes: Si las ventanas tienen más de 15 años es muy posible que sean poco eficientes o que cierren mal. Cambiándolas notarás un notable ahorro en calefacción. Opta por ventanas con marcado CE, rotura de puente térmico (si es carpintería metálica) o PVC y doble o triple acristalamiento. Si los vidrios son Bajo Emisivos y tienen sus cámaras rellenas de gases nobles serán todavía más eficientes.
- La ventana cierra mal y el calor se escapa por las rendijas: Además de cambiar las ventanas, igual necesitas una pequeña obra de albañilería para ajustar los marcos y tapar esas rendijas.No viene mal, en todo caso, cambiar las juntas elásticas del cierre de las ventanas con frecuencia (al menos una vez cada cinco años), porque se deterioran y dejan pasar el calor.
Las puertas
Las puertas más antiguas también dejan pasar el calor con más facilidad. Puedes cambiarlas o hacer una pequeña intervención de carpintería para tapar los pequeños huecos y rendijas. Por ejemplo, el calor puede marcharse por la rendija de debajo de la puerta de entrada a casa. Colocando unos listones o unos burletes elásticos de foam en las juntas podemos solucionar el problema, o al menos aliviarlo temporalmente.
Las paredes
Sí, por las paredes también se marcha el calor. Para eso os hemos hablado de los SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior). Es como colocar un abrigo a nuestro edificio para que el calor se mantenga mejor. Teóricamente se podría aislar una vivienda particular aisladamente pero es preferible aislar el edificio completo, o al menos fachadas completas del edificio (la más expuesta al frío, la cara Norte, es la que más eficiencia nos aportará).
El tejado
Vives en el 2º piso de un edificio de seis plantas, así que piensas…. ¡esto a mí no me afecta! Pues sí. Si el tejado no está bien aislado y además tiene tejas en mal estado, el frío y las humedades penetran en el edificio y se transmiten a través de la estructura, los conductos de instalaciones y las viviendas colindantes. Pide opinión a un experto para conocer el estado de tu tejado y su incidencia sobre la eficiencia energética de tu casa.
Gastas dinero en generar calor pero luego ésta se marcha de tu casa… No tiene sentido. Con sencillas reformas en tu casa y en tu edificio, tú y tus vecinos veréis como disminuye la factura en calefacción y cómo mejor el confort en vuestros hogares.