Muchos edificios antiguos no tienen ascensor. Es un problema visible en barrios como Zaramaga, Ariznavarra, Abetxuko, Coronación o Casco Viejo. Esto supone problemas de accesibilidad para personas mayores o coches de bebés. A veces es un problema subsanable y te explicamos cuatro opciones distintas para colocar al ascensor en tu comunidad.
1. En el hueco de la escalera
Los más cómodo y sencillo es aprovechar el hueco de la escalera para colocar el ascensor. Para ello son necesarias ciertas medidas que hay que respetar para que nuestro nuevo ascensor cumpla las dimensiones mínimas interiores que la normativa vigente considera "accesibles universalmente".
- Ancho del ascensor: 1,10m
- Largo del ascensor: 1,40m
- Anchura de paso: 0,90m
Además, a la salida del ascensor hay que disponer de un mínimo de 1,50m libres. Lo suficiente para que una silla tenga espacio para realizar un giro completo. El ascensor debe detenerse en cada piso y no en los descansillos intermedios de las escaleras, ya que éste sería una solución a medias que seguiría presentando problemas de accesibilidad.
A veces se quita anchura a la escalera para que quepa el ascensor. Esto es posible siempre y cuando la anchura de la escalera sea de al menos de 1 metro, contando una barandilla en al menos uno de los dos lados. Esto suele ocurrir muchas veces en el primer tramo de escaleras, el que arranca desde la altura de la calle en el portal.
2. Adosado a la escalera
En algunos casos la escalera no dispone del espacio necesario para colocar un ascensor, pero en portales grandes éste si dispone de algún espacio junto a la escalera que permite su instalación. Lo malo es que en ocasiones esto puede suponer suprimir algo de espacio a las viviendas.
3. Por el exterior
Seguro que en alguna ocasión habéis visto un edificio al que colocan una especie de “torre” pegada a la fachada del mismo. Esta es una buena solución si el hueco de la escalera no permite colocar un ascensor por no tener el espacio suficiente. Otra opción es meter el ascensor en el patio interior del edificio, siempre y cuando este tenga acceso al descansillo de la escalera en cada uno de los pisos.
4. Rediseñar y rehacer la escalera
Si ninguna de las anteriores opciones es factible, tenemos la opción de rediseñar por completo la escalera incluyendo en este nuevo diseño la instalación del ascensor. Esto dependerá de cómo sea el edificio, y supone una obra de mayor calado. Pero si ninguna de las tres opciones anteriores es posible, es otra alternativa.
No obstante, la prioridad es siempre facilitar la mejora de la accesibilidad al edificio. Por eso, los ayuntamientos pueden ser menos estrictos en el cumplimiento de la normativa cuando se trata de obras de rehabilitación que buscan la accesibilidad en condiciones de partida difíciles. Así que no es extraño encontrarse por ejemplo escaleras un poco más estrechas, de hasta 90 cm de ancho, o ascensores que no se corresponden exactamente con las medidas que hemos contado.
En el siguiente post os contaremos cómo proceder a la sustitución de un ascensor en comunidades que ya cuentan con uno.