Rehabilitar o reformar una comunidad de propietarios en una decisión de calado. Igual que no conviene demorar una obra, tampoco es recomendable hacerla si no es necesaria. Aquí explicamos los motivos más habituales por los que una comunidad de propietarios debería realizar una obra.
Motivos de seguridad
Los edificios se usan y ese uso los deteriora. Ese deterioro, en ocasiones, supone un riesgo para la seguridad y es necesario actuar. Estas deficiencias se reconocen habitualmente al realizar la ITE o Inspección Técnica de Edificios (lee este otro post para saber qué es una ITE y si tu edificio tiene que hacerla). Pero también pueden ser derivados de un aviso o denuncia realizado por el Ayuntamiento o porque el propio estado del edificio no cumple el código civil o alguna normativa municipal. En todos estos casos, realizar la obra de rehabilitación es obligatorio.
Deterioro progresivo del edificio
Puede manifestarse en forma de goteras, balcones deteriorados, barandillas rotas o fachadas en mal estado. A menudo son manifestaciones de un problema estructural que exige una rehabilitación más importante en la fachada o el tejado, por ejemplo. No conviene demorar la actuación porque con el tiempo los daños pueden ir a más.
Falta de confort y menor eficiencia energética
Algunas casas resultan frías. Puede ser porque cuenta con malos cierres en ventanas y puertas o porque hay infiltraciones o corrientes dentro del edificio. Esto desemboca en un menor bienestar en el hogar y un excesivo gasto de calefacción. En este otro post te lo explicamos bien.
Insalubridad en las redes de saneamiento y abastecimiento
Principalmente, las tuberías por las que llega y sale el agua de nuestras casas. El envejecimiento puede generar problemas de salubridad, escapes, olores, e incluso afectar a la cimentación, a la estructura o a los muros y tal vez es necesario cambiar esas tuberías por otras más nuevas y de materiales más resistentes.
Mejora de la accesibilidad
Algunos edificios antiguos no cuentan con ascensor o presentan barreras arquitectónicas, en forma de escalones, que dificultan el acceso a las personas mayores o con problemas de movilidad. En estos casos se actúa colocando ascensores, adaptando los existentes a cota cero o eliminando escalones mediante rampas o elevadores.
Adecuación a la normativa
Por ejemplo, si hay que cambiar un ascensor que no se adapta a la normativa o hay que modificar el cuarto de calderas al cambiar de caldera.
Estos son los motivos más habituales por los que una comunidad debería rehabilitar o reformar su edificio. No obstante, si no estáis seguros de si es realmente necesario o no o tenéis dudas sobre el alcance de la obra que tenéis que hacer, en Birketa estaremos encantados de asesoraros en info@birketa.es o en el 945 279 970.
