Reformar nuestra casa o rehabilitar el edificio en el que vivimos es una decisión importante. Por eso tenemos que conocer todos los pasos que hay que seguir para evitar contratiempos en forma de retrasos, sobre costes, multas o trabajos que no están bien realizados. Te contamos los 10 errores más comunes que debes evitar.
No pedir consejo a un experto
Si alguna vez has pronunciado frases como “eso no es nada” o “lo dejamos para más adelante”, corres un riesgo innecesario. Si detectas alguna anomalía en tu casa o en tu edificio (humedades, goteras, frío, puertas o ventanas que no cierran bien…) pide consejo a un experto. No te cuesta nada y tendrás un diagnóstico más certero.
Asumir la coordinación de gremios
Coordinar gremios es una tarea compleja. Implica asumir varias tareas propias del contratista como solicitar permisos, contratar seguros, o garantizar las condiciones de seguridad de la obra. Si quieres ahorrarte disgustos y dinero, confía la coordinación de la obra a una empresa contratista.
No pedir varios presupuestos
Pide al menos tres presupuestos para cualquier obra de reforma. Así podrás comparar tanto el precio como aspectos relacionados con los plazos, las garantías, los materiales, la manera en que se va a ejecutar la obra o su alcance.
Fijarnos sólo en el precio del presupuesto
Igual que hay que pedir varios presupuestos, no conviene fijarse sólo en el precio al decantarse por uno u otro. Los plazos, las garantías o la solvencia de la empresa contratista (trabajos similares realizados, cumplimiento de la normativa legal, situación financiera…) son otros aspectos a tener en cuenta.
No solicitar los permisos de obra necesarios
Realizar una obra implica solicitar varios permisos (Permisos y licencias para hacer una reforma en Vitoria) y pagar la tasa correspondiente. Estas varían si se trata de una obra mayor o una obra menor. Pero solicitarlos es siempre obligatorio. Si no lo haces la reforma no se ajusta a la normativa y puede acarrear sanciones. Confía estos trámites a la empresa contratista.
Pensar que tu vivienda no necesita una reforma “porque está nueva”
Las evidencias visuales (desperfectos, humedad…) son casi siempre la primera pista para empezar a darle vueltas a una posible reforma. Eso está claro. Pero ojo, a veces incluso en casas nuevas son necesarias. Muchas no cuentan por ejemplo con un aislamiento térmico adecuado en fachadas, tejados o suelos y eso repercute sobre la factura de la calefacción.
Rehabilitar sin pensar en la eficiencia energética
Es evidente que reformar una vivienda para que sea eficientemente energética tiene un coste. En ocasiones implica aislar fachada y tejado, cambiar ventanas o sustituir la caldera. Pero la eficiencia energética de una vivienda, además de revalorizarla, supone a la larga un ahorro importante en la factura de la calefacción. No te limites sólo a aspectos estéticos o visuales.
Desaprovechar las subvenciones
Existen subvenciones que las administraciones ofrecen para obras de reformas. Cambiar la caldera, las ventanas o mejorar la a accesibilidad en los portales son algunas de ellas. En este post (La obra de tu casa más barata gracias a las subvenciones/) os hablamos de ellas y os pueden ayudar a reducir significativamente el coste final de la obra de reforma.
¿Tienes alguna duda? ¿Quieres reformar tu casa? ¿Necesitáis una obra en tu comunidad de vecinos y no sabes por donde esperar? En Birketa llevamos muchos años haciendo obras de reforma. Contacta con nosotros en el 945 279 970 o en info@birketa.es y estaremos encantados de ayudarte.